viernes, 19 de marzo de 2010

Autor: Carlos Llano Picón

Cuando se valora una obra artística, se dice que hay que aislarse de la subjetividad que pueda provocar la relación personal con el artista. En este momento, quiero saltarme esa "norma" no escrita para comentar la producción musical de mi gran amigo Carlos Llano.

Lo conocí como un gran amante de la música en general, bandas sonoras, música "negra",... pero no llegue a pensar que realizaría un grupo de obras tan interesantes como actualmente posee.

En nuestras miles de conversaciones he ido descubriendo una capacidad de creación que a muchos puede chocar, pero que a quien le convence, le convence más que cualquier otra cosa.

Y este es mi caso, esas melodias rítmicas y coloristas que evocan otros lugares y momentos del mundo tanto como la Andalucía más pura, hacen de su música una verdadera bocanada de aire fresco para los "intoxicados" oídos del pueblo.

Ahora entremos en la visión cofrade.

Siempre entendí la música (ya fuera una obra de Mozart como unas sevillanas) como melodías puras, la música tiene que ser auténtica en todos sus estados, y la de Carlos Llano lo es. Músico de flauta y componente actual de la banda de música de las Nieves de Olivares, inicio su andadura cofrade en la banda de Las Angustias de Sanlucar la Mayor, su pueblo natal.

Cuenta ya en su haber con numerosas composiciones para la Semana Mayor, aquí algunas de ellas:

"Los Angeles"

Estrenada en la Semana Santa de 2008 en Sevilla capital, dedicada a la titular de la Hermandad de los Negritos. Marcha de corte alegre y triunfal, con indudable dulzura en su parte final. Destaca por su gran fuerza en su comienzo, discurriendo la obra en unos matices suaves que dotan a la marcha de una gran emotividad.

"Mª Stma. de la Concepción"

Composición con cornetas, posee uno de los mejores fuertes de bajos de los últimos años. Con una melodia principal muy emotiva, que conduce hacía un trio muy propio del autor, combinando matices que provocan la atención del espectador.

"Dolores de Torreblanca"

La marcha comienza muy rítmica y original, pasando a un tema principal espectacular por la suavidad de sus formas. Éste lleva a un efectista fuerte de bajos que culmina con la repetición del tema inicial con cornetas. Y finalmente, un trio con formas de banda sonora concluye la obra tras una evocadora coda.


Sin duda, estamos ante una de las mayores promesas de la música procesional andaluza e incluso española (cuenta con una obra para la levantina Esperanza de Albatera), que ha encontrado desde sus comienzos un estilo singular y propio que distingue a este autor como ocurre con otros compositores como Manuel Marvizón.




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